Tatooine, el planeta que no debería existir
Un planeta desierto en el borde exterior
Calliope Glass
No nació en él Anakin Skywalker, el futuro Darth Vader, al menos que se sepa, aunque así lo proponga la saga de Star Wars. Tampoco está habitado por los jawas, pequeñas criaturas cubiertas con túnicas marrones para protegerse de rayos de dos soles que calcinan las arenas perpetuas. Ni acoge carreras enloquecidas de podracers. Como tampoco Shmi es la esclava de Watto, chatarrero del puerto. Su fauna no será de rontos ni de eopies, ni los dragones krayt surcarán imperiales sus espacios aéreos. Las casas subterráneas nunca serían visibles, si alguna vez se hubieran construido, para el doctor Maciej Konacki ni para el telescopio Keck I que descansa en las cumbres de un volcán inactivo de Hawái. Porque su Tatooine, aunque deslumbrara con su mitología a este astrofísico polaco amante de las series galácticas, no debería existir. Y aun así parecía alzarse desafiante, orbitando en un sistema triple, HD 188753 como prosaico nombre, en contra de las teorías científicas vigentes.
Tatooine el real no es terráqueo, ni se encuentra colmado de arenas y desiertos. Se trata, según su explorador, de un planeta gigante gaseoso y caliente, de tamaño más grande que el de Júpiter, ubicado en la constelación del Cisne, a unos 155 años-luz. Cuando Konacki hizo públicos sus datos, en 2005, se pensaba que no eran viables sistemas trisolares. Que como mucho habría planetas gigantescos, gaseosos y helados, en la frontera lejana de un astro solitario, o un máximo de dos danzantes en conjunto. En esas fechas habían transcurrido diez años desde el descubrimiento del primer exoplaneta de la historia.
Hoy todo ha cambiado. El número de planetas extrasolares censados supera los cuatro mil. Algunos son grandes como Júpiter, aunque giran cerca de su estrella al modo de inmensas masas calientes en continua ebullición. Otros se antojan rocosos o enfundados en hielo. Algunos dan vueltas a dos luminarias a la vez, son los circumbinarios. Otros más parecen albergar océanos de agua, acaso de cientos de kilómetros de hondura, por los débiles signos de moléculas detectados en su atmósfera. El muestrario se abre a una vertiginosa multiplicidad de infinitudes. Supertierras, minineptunos, mundos hiceánicos potencialmente habitables, gigantes hiperjovianos, planetas de diamante de varios kilómetros de espesor. La ciencia exoplanetaria apenas empieza a tantear el territorio. Los buscadores de otra vida en el cosmos contienen la respiración.
Konacki fue un adelantado temerario. Sus sistemas triastrales son, para muchos, mera conjetura. Sin embargo, los planetas circumbinarios resultan tan comunes para los astrónomos que incluso se han dado en conocer como “mundos Tatooine”. Los cálculos trazados sobre ellos afirman que, a la distancia idónea, se sitúan dentro del horizonte de lo vivo plausible. Un estudio de 2017, presentado en la Universidad de la Sorbona, concluye que “los sistemas de dos estrellas son excelentes candidatos para alojar planetas habitables, pese a las grandes variaciones en la cantidad de luz que recibirían sus superficies hipotéticas”. En cuanto a las estrellas triples, el cielo puede esperar.
Porque el sueño de Konacki no ha llegado a cumplirse. No se niega su posibilidad. Sin embargo, observaciones recientes de equipos de astrofísicos no lograron confirmar su hallazgo primigenio. Acaso, se pregunta la comunidad de científicos en un rizar el rizo teleológico, el cuerpo bautizado con el nombre de un planeta ficticio que según sus saberes no debería existir realmente no exista sino como fantasma de una saga inventada pendiente de que un autor imaginario se decida a escribirla en páginas de humo.
- Referencias:
- Puede profundizarse en la información sobre planetas circumbinarios en el artículo en inglés publicado en la página de la NASA “Tatooine Worlds”, de Marc Kauffman (https://astrobiology.nasa.gov/news/tatooine-worlds/). La Agencia Espacial Europea ofrece material divulgativo sobre los exoplanetas en la página web www.esa.int/Space_in_Member_States/Spain/Que_son_los_exoplanetas. También se recomienda, en inglés y de esta misma agencia, el artículo titulado “Un zoo de exoplanetas” (https://sci.esa.int/web/exoplanets/-/60656-a-zoo-of-exoplanets). Acerca de los mundos hiceánicos se aconseja la página www.agenciasinc.es/Noticias/Mundos-hiceanicos-una-nueva-clase-de-exoplanetas-potencialmente-habitables.