Freeman Dyson, apóstol de la no unificación
No hay una visión científica única
como no hay una única visión poética. La ciencia es un mosaico de visiones parciales y en conflicto
Freeman Dyson
Uno de los artífices de la electrodinámica cuántica, que concilió las hipótesis de la mecánica cuántica con el electromagnetismo para explicar el comportamiento de la radiación y los átomos, el angloamericano Freeman Dyson parecía predestinado a contribuir como figura clave a la codiciada unificación de las teorías físicas. Este gran sueño científico, que Albert Einstein acariciara como nadie, se había resistido a los esfuerzos de mentes muy brillantes a lo largo de todo el siglo XX, y en las dos primeras décadas del XXI las cosas no mejoraban. La teoría de cuerdas y la gravedad cuántica de bucles competían por el honor de lograr tal unificación. Sin embargo, con su atrevida belleza y sorprendentes conclusiones, se hallaban muy lejos de comparecer siquiera ante el tribunal implacable de los experimentos.
En este entorno se manifestó Dyson, ya anciano venerable, como un auténtico hereje de la ciencia. Con cierta sorna, el sabio se refocilaba de los infructuosos intentos de sus colegas, y de él mismo cuando empezara, por materializar una esperanza totalizadora que tal vez nunca cristalizaría. Rotundo, recordaba un principio científico muy elemental: una teoría, para ser útil, no necesita ser cierta, pero ha de poderse verificar, algo que ni cuerdas ni bucles cuánticos han cumplido.
Los viejos revolucionarios de la primera mitad del siglo XX, apostillaba Dyson, aspiraron a desarrollar la idea total definitiva. En sus palabras, “cada uno de ellos tenía una teoría enloquecida que pensaba que sería la clave para comprenderlo todo. Einstein tenía su teoría del campo unificado, Heisenberg, su teoría de la longitud fundamental, Born, una nueva versión de la teoría cuántica que denominó reciprocidad, Schrödinger, una versión de la teoría del campo unificado de Einstein que llamó las leyes finales del campo afín, y Dirac, una extraña versión de la teoría cuántica en la que cada estado tenía una probabilidad bien de más dos o bien de menos dos. […] Los jóvenes como yo pensábamos que todos estos viejos famosos estaban haciendo el ridículo, por lo que decidimos hacernos conservadores”. Con un extraño sentido del humor, Freeman Dyson describió su enorme contribución a la física contemporánea como una ayuda “en las últimas fases de la limpieza” para depurar las teorías heredadas de la revolución cuántica.
Transcurridas varias décadas desde aquel descubrimiento, los dos grandes pilares de la física siguen sin conciliarse: la relatividad de Einstein describe maravillosamente bien (por el momento) el funcionamiento del cosmos, la cuántica alcanza extraordinaria exactitud en los experimentos que predicen la realidad de las partículas elementales. Pero allí donde coinciden, cuántica y gravedad relativista chocan con inusitada disonancia. Dyson el apóstata señala que quizá la ansiada teoría abarcadora sea una entelequia. Einstenianos y cuánticos pueden tener igualmente razón, ser ambos “verdaderos” (es decir, útiles), y a la vez contradictorios: dos imágenes del cosmos tan ciertas como irreconciliables en lo fundamental. La ruina para el sueño de la mente, sentencia el joven conservador ahora ya transmutado en un viejo apacible y revolucionario.
- Referencias:
- La opinión de Dyson sobre la actualidad y el futuro de la física teórica y aplicada y su opinión a contracorriente se resume en el artículo publicado en https://www.revistadelibros.com/articulo_imprimible.php?art=2916&t=articulos. Otra fuente interesante que arroja luz sobre su personalidad es la charla TED, en inglés con subtítulos, pronunciada por Dyson sobre la búsqueda de vida fuera del sistema solar (https://www.ted.com/talks/freeman_dyson_let_s_look_for_life_in_the_outer_solar_system?language=es). En un artículo aparecido en El País con el título “Un mundo, dos visiones”, Javier Sampedro glosa la figura de Dyson y sus hermosas contradicciones (https://elpais.com/elpais/2019/07/10/opinion/1562772279_999787.html). El divulgador e investigador Brian Greene, a quien alude Dyson, ha escrito varios libros interesantes sobre estas materias y ha participado en programas de televisión, charlas TED (por ejemplo, en https://www.ted.com/talks/brian_greene_making_sense_of_string_theory sobre la teoría de cuerdas) y diversas enseñanzas accesibles en YouTube (https://www.youtube.com/watch?v=xCw9qW01Lrs, en inglés subtitulada en español).